El verano es la época en la que la piscina se convierte en uno de los principales lugares para pasar el tiempo libre. Aunque la temporada de natación de este año aún no ha cobrado impulso (debido al clima más fresco de lo habitual), los propietarios de piscinas siempre son los primeros en probar el agua. La preparación de la piscina después del invierno, la natación intensa, el calor y el mantenimiento inadecuado durante la temporada pueden causar diversos problemas. En este artículo, analizaremos los 10 problemas más comunes de las piscinas y ofreceremos soluciones rápidas y prácticas.
1. Agua verde
El agua verde de la piscina suele indicar la proliferación de algas causada por una cantidad insuficiente de cloro o una filtración deficiente. Revise y ajuste el nivel de pH (el rango óptimo es de 7,0 a 7,4), aumente el contenido de cloro con una dosis de choque, utilice un eliminador de algas y limpie a fondo los filtros.
2. Agua turbia o lechosa
El agua turbia o lechosa de la piscina suele deberse a una filtración inadecuada, falta de cloro o exceso de cal. Para solucionar el problema, limpie los filtros, revise y ajuste el pH y el cloro, añada floculantes (clarificadores de agua) y filtre la piscina continuamente durante al menos 24 horas.
3. Olor desagradable del agua de la piscina
Un olor desagradable en la piscina no suele deberse al exceso de cloro, sino a las cloraminas, compuestos que se forman cuando el cloro reacciona con el sudor y otras sustancias orgánicas. Esto indica que se han acumulado demasiados contaminantes orgánicos (sudor, orina, residuos de cosméticos) en el agua y han reaccionado con el cloro.
Se recomienda realizar una cloración de choque de la piscina, mejorar la ventilación (especialmente en piscinas cubiertas) y animar a los visitantes a ducharse antes de nadar.
4. Bordes o fondo de la piscina resbaladizos
Los bordes y el fondo de la piscina (jacuzzi y jacuzzi) resbaladizos indican acumulación de algas. Recomendamos usar un depurador especial para piscinas para eliminar eficazmente la acumulación de algas. Añada un eliminador de algas y limpie el fondo y las paredes con regularidad.
5. Nivel bajo de agua
Una bajada del nivel del agua de la piscina puede deberse a la evaporación natural, una posible fuga o incluso un desbordamiento excesivo (por ejemplo, si se trata de una piscina de hidromasaje). Para determinar la causa exacta, controle atentamente el nivel del agua durante varios días. Si observa que el nivel baja más de 1 o 2 centímetros al día, podría indicar una fuga. En este caso, revise inmediatamente las bombas, las válvulas y todas las conexiones de las mangueras para detectar fugas, o llame a un especialista en mantenimiento de piscinas de inmediato.
6. La bomba de la piscina no funciona o funciona lentamente.
Si el sistema de la piscina no funciona correctamente, la causa podría ser un filtro obstruido o una entrada de aire. Primero, limpie el sistema de filtración para asegurar una correcta circulación del agua. Es importante comprobar que el nivel de agua sea suficiente (debe cubrir la abertura de succión de la bomba). Es recomendable apretar todas las mangueras para asegurar la estanqueidad del sistema y evitar la entrada de aire.
7. Agua espumosa
La formación de espuma en el agua (especialmente en piscinas de hidromasaje o jacuzzis) suele deberse al uso de cosméticos, detergentes o productos químicos de baja calidad. Evite usar productos espumosos antes de nadar en la piscina. Además, cambie el agua con más frecuencia y utilice antiespumantes especiales si es necesario.
8. Piel o ojos irritados
Un nivel de pH incorrecto o un exceso de cloro pueden irritar la piel y los ojos, además de dañar el equipo de la piscina. Para evitarlo, es importante revisar los parámetros del agua regularmente y ajustarlos según las recomendaciones: el pH debe estar entre 7,0 y 7,4, y el contenido de cloro libre entre 1 y 3 ppm.
9. Agua azul o marrón
La presencia de iones metálicos como cobre o hierro en el agua de la piscina (si esta se llena con agua de un depósito) puede causar decoloración del agua y manchas en las superficies. Se recomienda utilizar neutralizadores de metales especiales, mantener un nivel de pH adecuado y realizar una cloración de choque del agua con cuidado.
10. Ampollas o descamación en la superficie de la piscina.
Los daños en la superficie de la piscina pueden deberse a una preparación inadecuada del sustrato, la exposición a los rayos UV o el uso incorrecto de productos químicos. Se pueden utilizar tiras de reparación especiales como solución temporal, pero para solucionar el problema de forma permanente, es recomendable consultar a un especialista que repare la superficie adecuadamente.