El otoño es la época perfecta para cuidar su sauna y prepararla adecuadamente para el invierno. Además de la limpieza, el engrase y otros trabajos de mantenimiento necesarios, uno de los detalles más importantes son las piedras de sauna, que determinan no solo la calidad del vapor y la distribución del calor, sino también la vida útil de la estufa. Para garantizar una experiencia de sauna placentera y segura, es importante apilar las piedras correctamente. Unas piedras bien preparadas pueden reducir el consumo de energía, mejorar la calidad del aire y proporcionar mayor comodidad incluso durante sesiones prolongadas.

¿Por qué es importante la estratificación de las piedras de sauna?
Quienes usan la sauna con frecuencia probablemente ni siquiera piensan en que las piedras sobre las que se vierte el agua son como un rompecabezas que influye significativamente en la calidad del calor y el vapor. El tipo correcto de piedras y su correcta disposición ayudan a acumular mejor el calor y a liberarlo uniformemente. La superposición de las piedras de sauna también es necesaria para mantener el flujo de aire entre ellas, lo que permite que la estufa funcione correctamente y, por lo tanto, prolonga su vida útil.
La fracción de piedras de sauna seleccionada de acuerdo a las necesidades asegura un equilibrio entre el calor, la intensidad del vapor y la durabilidad de la piedra, permitiéndonos disfrutar de una experiencia de sauna placentera y relajante.
¿El tipo de estufa (de leña o eléctrica) afecta el vapor y la estratificación de las piedras de la sauna?
Ambas estufas calientan bien las piedras, pero presentan algunas diferencias. Una de ellas es la temperatura de calentamiento de las piedras de sauna. Normalmente, con una estufa de leña, las piedras alcanzan los 500-700 °C, por lo que el vapor es particularmente intenso y se considera aún más intenso. La segunda diferencia, igualmente importante, es la disposición de las piedras. Con este tipo de estufa, es fundamental usar piedras más grandes en la base y dejar espacios para una mejor circulación del aire, ya que una estufa de leña no distribuye el calor de manera uniforme.
La temperatura de calentamiento de las estufas eléctricas es significativamente menor, alcanzando aproximadamente 300-400 °C, lo que produce un vapor más suave. Gracias a la distribución uniforme de la temperatura, este tipo de estufa mantiene un calor constante y un vapor más uniforme. Al colocar las piedras en capas, las de tamaño mediano se colocan en la parte inferior y las más pequeñas en la superior para que se calienten más rápido.

TOP 3 esquemas de apilamiento y tipos de estufas (eléctricas, de leña)
Hay más de una forma de colocar capas de piedras, pero aquí hemos seleccionado las más populares, que puedes adaptar a tu propia estufa de sauna.
Capas clásicas
La estratificación clásica comienza con piedras grandes (de unos 10 a 15 cm), que sirven como base sólida para otras piedras. Las piedras medianas (de unos 5 a 10 cm de diámetro) se colocan en el centro, y las más pequeñas en la superficie, ya que se calientan rápidamente y retienen bien el calor. En este método, al igual que en otros, las piedras más planas se colocan verticalmente.
Esta disposición equilibrada es más adecuada para estufas eléctricas, pero también es adecuada para estufas de leña más pequeñas que no requieren un gran flujo de aire o espacios adicionales.
Capas que optimizan el flujo de aire
Esta estratificación también requiere piedras de varios tamaños. Las piedras más grandes se colocan en la parte inferior, ya que dejan mayores espacios para la circulación del aire. En el centro, se colocan fracciones mixtas de piedras (medianas y pequeñas) para una distribución más uniforme del calor. En la parte superior se colocan las piedras de sauna más calientes, como la gabro-diabasa o el basalto, que ayudan a una mejor transferencia de calor y a producir mejor vapor.
Esta disposición de piedras es ideal para estufas de leña, ya que no emiten el calor de forma uniforme, por lo que los espacios de aire entre ellas son necesarios para garantizar una mejor circulación. La disposición en capas, que optimiza el flujo de aire, también permite que la estufa se caliente más rápido y que el vapor se distribuya de forma suave y uniforme.
Capas de vapor intensivas
Este tipo de estratificación no requiere nuevas innovaciones. Las piedras se disponen en la base y en el centro como en la estratificación clásica (las más grandes en la base y las medianas en el centro), pero se coloca una densa capa de piedras más pequeñas encima. Con esta disposición de las piedras de sauna, el agua se evapora uniformemente desde una superficie mayor, lo que produce un vapor abundante y húmedo.
Esta disposición de piedras se puede utilizar tanto en estufas de leña como eléctricas. En el primer caso, las piedras se calientan con mayor intensidad y producen un vapor muy denso; en el segundo, aunque la temperatura de las piedras es más baja, esta disposición es una excelente opción cuando se desea un efecto más intenso.
¿Qué piedras de sauna debería elegir: partidas o pulidas?
Las piedras de sauna se pueden partir o pulir , y la diferencia entre ellas es importante tanto en términos de uso práctico como de eficacia en la sauna.
La mayoría de los fabricantes recomiendan mezclar tamaños : coloque piedras pulidas en la capa superior de la estufa y piedras trituradas en la capa inferior para una distribución óptima del vapor y retención del calor.
Propiedades de las piedras partidas:
- Superficie irregular, bordes afilados.
- El agua se esparce más rápido y se evapora inmediatamente.
- Efecto de vapor más fuerte: la sauna parece más “animada” y produce una ráfaga de vapor más intensa.
- Recomendado para la capa principal de la estufa.
Propiedades de las piedras lisas (pulidas):
- Superficie lisa: el agua fluye más fácilmente.
- Evaporación más lenta: el vapor es más suave pero no tan intenso.
- Adecuado para estufas con un recipiente de piedra más profundo: se coloca en la parte superior para permitir que el agua pase a las piedras trituradas más calientes que se encuentran debajo.
- Se utiliza con fines estéticos: luce más bonito y ordenado.
Accesorios para estufas y chimeneas: tan importantes como las piedras para sauna
Para garantizar no solo un vapor de alta calidad, sino también un uso seguro de la sauna, es importante tener en cuenta otros elementos, entre los que destacan los accesorios de la estufa y las chimeneas. Entre los accesorios más importantes se encuentran las barreras protectoras, los soportes para piedras, los protectores de estufa, las bandejas, las rejillas y otros accesorios que le ayudarán a colocar las piedras de la sauna de forma más cómoda, prolongar la vida útil de la estufa y crear un ambiente seguro para todos los visitantes.
Al visitar la sauna con frecuencia, es fundamental mantener tanto las piedras como las chimeneas, necesarias para garantizar un buen tiro y una evacuación segura del humo. El otoño es el momento perfecto para inspeccionarlas, limpiarlas de hollín y comprobar su estanqueidad para que la sauna sea agradable, relajante y segura para la salud durante el próximo invierno.



