Agosto es un mes en el que el verano aún nos mima con sus cálidas y acogedoras tardes, pero el otoño se acerca lentamente. Los aficionados a la sauna suelen empezar a pensar en la llegada del otoño este mes, por lo que comienzan poco a poco las tareas de mantenimiento más importantes. Quienes aún no tienen su propia sauna empiezan a planificar su construcción para que tanto los primeros como los segundos puedan disfrutar de ella cuando el clima refresque y, finalmente, hiele.
Mantenimiento de la sauna a medida que se acerca el otoño: ¿qué es importante hacer?
Si ya tiene una sauna, agosto es el momento perfecto para inspeccionarla, limpiarla y realizar el mantenimiento necesario. Primero, le recomendamos inspeccionar a fondo la estufa: compruebe si tiene grietas o quemaduras. Si nota que la sauna se calienta con dificultad, es posible que el calor se escape por partes dañadas de la estufa. En este caso, para un mejor uso de la sauna y su seguridad personal, podría ser necesario reemplazarla.
El siguiente paso es clasificar y limpiar las piedras de la sauna. Con el tiempo, se comprimen y cambian de forma, lo que reduce la cantidad de vapor y perjudica su calidad. Las piedras deben lavarse con agua tibia, frotarse con un cepillo suave y reorganizarse para que el aire circule libremente. Si las piedras están agrietadas o amarillentas, es hora de reemplazarlas.
Limpiar superficies de madera y protegerlas de la humedad y el calor.
Al final del verano, notará la acumulación de suciedad en la sauna. Lave bien los bancos, las paredes y el suelo con agua tibia y un limpiador especial para saunas. Al limpiar, frote siempre la madera en la dirección de la veta para evitar dañar su estructura.
Tras la limpieza, se recomienda cubrir la madera seca con una capa protectora. El aceite de parafina o los impregnantes a base de aceite, especialmente diseñados para interiores de sauna, son ideales para este fin. Estos no solo realzan la veta de la madera, sino que también ayudan a repeler la humedad y la suciedad. Las manchas más oscuras se pueden eliminar con papel de lija suave y luego limpiar a fondo con el producto.
Impregnación, barnizado y otros trabajos importantes: ¿cuándo empezar?
Agosto suele ser época de mantenimiento exterior de la sauna: es el momento perfecto para impregnar o barnizar las paredes, puertas y marcos de las ventanas. El clima seco y los vientos cálidos permiten que la madera se seque rápidamente, por lo que las medidas de protección son más eficaces. Este trabajo ayuda a preservar la estética y la longevidad de la sauna.
Al final del verano, es más fácil detectar las zonas dañadas por el sol, la lluvia o las fluctuaciones de temperatura, como grietas, decoloración o pérdida de brillo. Antes de la impregnación, es necesario limpiar la superficie de suciedad, musgo o moho y, si es necesario, lijarla ligeramente. Esto no solo mejora el aspecto de la madera, sino que también permite que la capa protectora penetre o se adhiera mejor. Se suele recomendar renovar el acabado exterior de la sauna al menos una vez cada 2 o 3 años, pero si la sauna está ubicada en un lugar abierto, ventoso o húmedo, conviene hacerlo con mayor frecuencia.
Planificación de la construcción de su futura sauna: de la idea a la realidad
Agosto también es un buen momento para empezar a pensar en construir una nueva sauna. Es durante este mes cuando la gente empieza a interesarse activamente en los proyectos, a decidir si construir una sauna cerca de casa o más lejos, a elegir materiales, a coordinar soluciones técnicas y a buscar profesionales de confianza. Aunque la construcción propiamente dicha suele comenzar en otoño, en septiembre u octubre, la preparación previa permite que el trabajo avance con mayor fluidez y rapidez.
Al planificar la construcción de una sauna en su finca o en su casa, es importante considerar el tipo de calefacción (estufa de leña o eléctrica), las piedras especialmente adaptadas (jadeíta, vulcanita, esteatita, diabasa de olivino, etc.), elegir el aislamiento y la ventilación adecuados, y decidir si se incluirá una terraza, una ducha o una zona de relax. Los constructores con experiencia recomiendan tener un plan claro y ceñirse a él; así, la sauna estará lista para Navidad y podrá estrenarla durante las vacaciones de invierno. Puede leer más sobre la construcción de una sauna aquí: construir una sauna: una tarea difícil para cualquiera que tenga una.